¿Y después de Dios? ¡Nadie como María!
Tú misión más grande es la vocación.
¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios!
Iniciando este tiempo de Cuaresma, Jesús nos invita a volver a su Corazón, a confiar en Su voluntad y encontrarnos con Él en el Santísimo Sacramento del altar
¿Y después de María? ¡Nadie como San José!
Jesús nos deja en la Cruz a su Madre como prenda de su Amor para con nosotros, ¿deseas recibirla en tu casa?
¡Seremos santos o moriremos en el intento!
No solo vale la pena darlo todo por Cristo, ¡vale la vida! Así nuestros amigos, los santos, lo testimoniaron en la tierra
¿Y después de Dios? ¡Nadie como María!
Hay una voz que habla al corazón, ¡tan dulce y tan tierna es la voz de Dios!