Grupo de oración | 1 de marzo de 2024

“Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.” (Jer 1, 5)

 ¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios!
Sigámonos adentrándonos en el amor de Dios, quien nos amó primero, desde la eternidad y con predilección. 
 
¿Y después de Dios? ¡Nadie como María!