“Tomaron, pues, a Jesús y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota, y allí lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en el medio. Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofás y María Magdalena. Jesús viendo a su Madre y junto a Ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo” Y luego dice al discípulo: “Ahí tienes a tu Madre.” Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. Dieron a Jesús vinagre y cuando Jesús lo tomó, dijo “Todo está cumplido”, e inclinando la cabeza entregó su espíritu” (Jn 19, 16-18; 25-27; 29-30).