1 - Acción de Gracias. ¡Dios y Señor mío! Creo firmemente que estáis aquí presente; os adoro y amo sobre todas las cosas. Gracias os doy por los beneficios de creación, redención, conservación, recepción de los Santos Sacramentos, por las gracias especiales de este día y singularmente por haberme dado una Madre tan buena y cariñosa como la Santísima Virgen. Amén
2 - Petición de luz. Dadme ahora luz para conocer las faltas de este día y gracia para detestarlas de todo corazón. Ayudadme, Virgen María, a conocer bien las ingratitudes e infidelidades que hoy he cometido.
3 - Examen Por los puntos que se ponen a continuación.
4 - Dolor ¡Señor!, perdón, Me pesan de veras estos pecados o faltas no solo por el Cielo y por los grados de gloria que he perdido ni por el infierno o purgatorio y demás castigos que con ellos he merecido, sino sobretodo por lo Bueno que Vos sois, por lo mucho que me amáis y por lo mucho que os quiero yo amar y además por lo que habrán disgustado a mi querida Madre inmaculada.
5 – Propósito Por eso, ¡Dios mío!, me propongo no volver a cometerlas nunca jamás. Dadme Señor, vuestra gracia y Vos, Madre mía, vuestra ayuda y bendición para que mañana me porte mejor y consiga disminuir mis faltas. Amén. (Ave María)
EXAMEN MARIANO
1. Al despertar, ¿ha sido mi primer pensamiento para María?
2. ¿Me he levantado con prontitud para obsequiar a la Santísima Virgen este sacrificio?
3. ¿He participado en la Misa y he comulgado en unión de María?
4. En mis ocupaciones, ¿cuántas veces he pensado cómo las haría María para imitarla?
5. ¿Me he negado muchas veces a mi propia voluntad y a mi propio amor para darle gusto a María?
6. ¿Me he atrevido a negarle alguna cosa a mi Madre aunque me costara mucho?
7. ¡He hecho hoy con fervor alguna penitencia o mortificación para obsequiar a la Santísima Virgen?
8. ¿He renovado la presencia de Dios y de la Virgen?
9. ¿He hecho la visita diaria al Santísimo y a María?
10. ¿He rezado devotamente el Santo Rosario?
11. ¿Hice bien la mediación en compañía de la Santísima Virgen?
12. ¿He hecho bien la lectura espiritual dedicándosela antes a la Virgen?
13. ¿He llevado con exactitud el examen particular?
14. ¿He sido fiel a mi distribución pensando que así agradaba a mi Madre?
15. ¿Me he ejercitado en la obediencia ciega a mis superiores y en especial a mi confesor, oyendo su voz como si fuera la de la Virgen?
16. ¿He hecho hoy algo por adelantar en la vida mariana y vivir mejor la santa esclavitud?
17. ¿Me he acordado de las almas de los infieles y he hecho algo por ellas pensando que también son hijos de la Virgen?
18. ¿Cómo he cumplido hoy los propósitos de los santos ejercicios?
19. ¿He cumplido bien con las obligaciones de mi estado a imitación de la Santísima Virgen?
20. ¿He faltado en pensamientos, palabras u obras a la virtud d la pureza tan querida de mi Madre?
21. ¿Mis conversaciones han sido modestas y caritativas como eran las de la Virgen?
22. ¿Al acostarme, me duermo en brazos de maría y besando el crucifijo?
CONCLUSIÓN
Ha terminado el examen de conciencia… Humíllate profundamente delante de la gloriosa Reina, a la vista de tan numerosas faltas, en las cuales te has encontrado culpable… “Perdón, Oh divina Madre, de haberte sido tantas veces infiel… No quiero desanimarme; quiero trabajar con energía y perseverancia por ser un hijo más dócil un esclavo más fiel… Te lo prometo, amada”